sábado, 28 de noviembre de 2015

Ser casa de acogida


Para algunos gatos es muy difícil estar en el refugio. Muchos de ellos han vivido en una casa hasta hace unos días, algunos ni siquiera han visto otro gato en su vida. Imagínate ser consciente de que has sido abandonado. De que tu familia ya no te quiere, eres un estorbo para ellos y se quieren deshacer de ti. No les importa lo que te pase. No les importa si te deprimes y te dejas morir de hambre por la tristeza. No les importa si no entiendes nada.
Dejarle un huequecito a ese gato en nuestra casa puede salvarle la vida.

Es muy duro cuando se van. A pesar de que sabes que van a estar en tu casa por un tiempo limitado no puedes evitar que te inunde una tristeza enorme el día que se marchan con su nueva família y que igual nunca más los vuelves a ver. Se mezclan sentimientos: la alegría de que son adoptados con el vacío que dejan cuando ya no están.

Pero si pasa eso es por todo lo bueno que ha pasado mientras ellos estaban en casa. Ver como llega un gato triste, sucio, asustado... ves en sus ojos todo lo que ha pasado en los últimos días y sabes que vas a tener que ganarte su confianza. La satisfacción que sientes cuando ves que eso empieza a pasar es incríble! La primera vez que te deja tocarle y ronronea es maravilloso. Cuando viene a dormir contigo, sabes que te has ganado su corazón. Y es que es inevitable sentir cariño por ellos desde que entran por la puerta de casa.

Si quieres ser casa de acogida puedes escribirnos a adaccerdanyola@gmail.com y te informaremos de cómo puedes ayudar


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