Hay una pregunta que siempre nos hacen y se hace muy repetitiva...
¿Por qué dedicas tu único día libre a ser voluntario de un refugio de animales?.
Casualmente, nosotros jamás nos la hemos hecho, sencillamente porque no tenemos la necesidad de ese interrogante sobre hacer lo que nos gusta.
Lo hacemos y ya está, sentimos la necesidad de ayudar a los animales.
¿Y por qué no a niños, enfermos, ancianos?.
¿Y tú, a quién ayudas?.
No tenemos la necesidad de saber por qué ayudamos, pero sí podemos decidir y toda ayuda es poca en el sector que sea y de la manera que mejor sepamos.
Si todos echáramos una mano y dedicáramos horas a acciones sociales, viviríamos en un mundo mejor, seríamos mejores personas y quizá sonreiríamos más...
¡Plantéatelo!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario