jueves, 10 de diciembre de 2015

Adoptar a un abuelito



Al plantearnos introducir a un nuevo miembro gatuno en nuestra familia normalmente pensamos en un bebé o como mucho en gatos adultos.
A pesar de que las protectoras y refugios han hecho una gran labor concienciando a la gente de la importancia y de las ventajas de adoptar a un gato adulto, muy pocas veces pensamos en los viejitos.

Es comprensible que no queramos adoptar a un animal al que le quedan pocos meses o años de vida. Nos da miedo encariñarnos de él y pasarlo mal cuando muera.
Sin embargo, debemos cambiar esa visión en la que sólo nos quedamos con lo negativo, con el poco tiempo que va a pasar con nosotros y en la tristeza su muerte. Primero de todo, no sabemos cuánto tiempo va a vivir, dar por echo que va a ser poco tiempo es un error.
Debemos invertir nuestros pensamientos positivamente, y pensar en lo felíz que va a ser ese gato el tiempo que esté con nosotros. Por poco que sea, para él será un regalo.
Seguramente estaremos alargándole la vida también, ya que no es lo mismo vivir en la soledad de un refugio que ser el mimadito de la casa. Si ellos se sienten felices y amados también viven más (ésto es una opinión personal, pero creo firmemente en ella).

Si nos ponemos en su piel, podemos imaginar la felicidad que debe sentir en saber que va a pasar sus últimos días de vida en un hogar, querido y mimado, y no sintiéndose abandonado y solo en una protectora y podemos pensar en cómo nos sentiriamos nosotros en esa situación.

Desde ADAC os animamos a adoptar a gatos geriátricos

No hay comentarios:

Publicar un comentario